Tuesday, July 29, 2014

Sonriete y el mundo te sonreirá....

CÓMO GUSTARTE A TI MISMO
No puedes esperar que le gustes a otra gente si no te gustas a ti mismo" Si quieres ser popular, hacer nuevos amigos, conseguir que un chico/chica se fije en ti o construir tu confianza, el primer paso que debes dar es amarte tal y como eres.
1-Sé tu mismo y sé quien eres realmente. Puede que algunos rasgos de tu personalidad no te guste, pero no te rindas, porque nadie es perfecto. Solo debes cambiar algunas pequeñas cosas. Por ejemplo, si eres tímido y tranquilo, solo tienes que empezar a ser fuerte y luchador, porque los más populares de la escuela son así. Decide por ti mismo si quieres ser más amigable y hablador, lee algunas guías, relájate e inicia alguna conversación. No te apresures ni te molestes si la primera vez no tienes mucho éxito, y simplemente inténtalo de nuevo.
2-Acepta tu cuerpo y tu look. La mayoría de las personas no están contentas con su apariencia. Incluso las celebridades y las personas que considerarías “perfectas” tienen inseguridades, así que no creo que estés solo en esto. En algunas cosas se puede cambiar, en otras no o no es tan fácil. Por ejemplo, puede que odies tu nariz, puedes pensar que es muy grande, y te gustaría tener una nariz más bonita y pequeña. Puede ser terrible sentirse así, pero no te rindas. Todo el mundo tiene alguna imperfección y si aprendes a amar la tuya, otras personas también lo harán. No tienes que parecerte a una muñeca. La mayoría de las veces las imperfecciones son bonitas y pueden atraer a otras personas. Si estás en una habitación repleta de mujeres bellas, tu diferencia puede llamar la atención de algunos hombres.
3-Si estás aburrida de tu look, ¡Cámbialo!. No tienes nada que perder. Si deseas un corte de cabello, observa algunas revistas hasta que localices el que más te guste para tu nuevo estilo y ve a una peluquería para que te lo hagan. También puedes pedir consejo a las peluqueras. Si quieres tener una piel perfecta, come de manera saludable; limpia, tonifica e hidrata tu piel dos veces al día y toma algún tratamiento contra el acné. Investiga tu problema y ¡Soluciónalo!
4-La mayoría de las personas no están contentas con su peso. Lo que debes hacer es calcular tu índice de masa corporal. Si está en un peso saludable, no debes preocuparte. Si quieres, puedes perder un poco de peso o aumentar un par de kilos, pero asegúrate de mantenerte en un peso saludable para tu estatura. Si tienes sobrepeso o pesas menos de lo que deberías, consulta a un médico para que te ayude a ganar o a perder algunos kilos de forma saludable.
5-Disfruta al estar sola o solo. Si no tienes novio o novia, no te preocupes, incluso si todos tus amigos tienen pareja. Hay muchas ventajas, así que ¡disfrútalas mientras puedas!. Diviértete con tus amigos y familiares, y no te estreses. Si tienes un novio/novia, cuídala, ámala y disfruta de eso también.
6-Si estás triste y necesitas un impulso, ¡Mímate!. Te sentirás mejor, garantizado. Otras formas de ser un poco más feliz es comiendo chocolate, llamando a un amigo para charlar, ir de compras…¡Sé amable contigo mismo!
7-Inicia un nuevo pasatiempo. Puebla nuevas cosas. El cambio te sentirá bien y seguro que viene acompañado de mucha diversión.
8-Mantén una actitud positiva siempre. No tiene sentido pensar en negativo sobre ti mismo, hay que ser optimista y estar con la gente que te ama.
Consejos
Para estimular tu estado de ánimo, come algo de azúcar, usa colores brillantes y escucha algo de música alegre.
Habla con un amigo sobre tus inseguridades y problemas, te hará sentir mejor.
Por la noche, mientras estés en la cama listo para dormir, piensa en 5 cosas buenas que te hayan pasado durante el día. Incluso si tu día fue terrible, seguro que eras feliz al estar con tus amigos, a la hora de la comida o cuando visitaste a tu familia. Si estás leyendo esto, tienes una computadora y una casa, así que eres más afortunado que millones de personas que no pueden tener esto mismo. Siempre hay personas en peores condiciones que tu, piénsalo.
Sonríe. La sonrisa aligera el rostro y te hace más atractivo y accesible.
Ríe. Reír te hará sentir bien y liberarás hormonas que te harán sentirte bien.
Piensa en los buenos momentos que has tenido, sonríe y ríe de nuevo. Recuerda buenos instantes a través de un álbum de fotos. No te pongas triste porque ya pasó, ¡Alégrate porque sucedió!
Cosas que necesitarás

Una sonrisa. Y recuerda: TU eres tu mejor amigo!

ANSIEDAD o como mantenerla a raya!!

LA ANSIEDAD: SÍNTOMAS Y ESTRATEGIAS PARA HACERLE FRENTE
Pautas establecidas en la dieta, el ejercicio físico y el descanso ayudan a prevenir y reducir la ansiedad
La ansiedad es una reacción emocional humana en situaciones en las que se prevé un peligro o una amenaza para la vida y que genera un estado de alerta. A menudo se vive como una emoción negativa, por los efectos que tiene en el organismo, como nerviosismo, sudoración, agitación o aumento de la frecuencia cardiaca, entre otros. Sin embargo, no reviste gravedad, de no ser que se mantenga en intensidad y en el tiempo. En este artículo se describen cuáles son los síntomas de la ansiedad, cuándo se convierte en patológica y qué aconsejan los especialistas para mantenerla a raya.
Reconocer los síntomas de ansiedad
La ansiedad es una reacción emocional humana en situaciones en las que se prevé un resultado negativo, un peligro o una amenaza, y esto genera un estado de nerviosismo, de alerta. Tiene una función básica: la  como

supervivencia. El cuerpo y la mente reaccionan ante este peligro.
Preocupación, inseguridad y dificultades para tomar decisiones son algunas de las señales a nivel cognitivo que el organismo, a nivel físico, traduce en sudoración, tensión muscular, aumento de la tensión arterial y la frecuencia cardiaca, temblor en las extremidades y sequedad bucal. Estos síntomas están provocados por el aumento de la producción de diferentes sustancias químicas, como la adrenalina, relacionadas con el hecho de huir o luchar ante la situación amenazante.
Si no se resuelve esta situación, pueden manifestarse dolor de cabeza, trastornos gastrointestinales y contracturas musculares. A nivel conductual, se percibe inquietud, agitación, tensión y preocupación, la persona puede bloquearse e, incluso, echarse a llorar. También pueden darse dificultades para conciliar el sueño o para tener un descanso reparador.
Ansiedad patológica
La ansiedad se vuelve trastorno cuando uno la sobrelleva de manera diaria, más allá de seis meses, con la sensación de no poder controlarla
Cuando las reacciones son muy intensas y se mantienen en el tiempo, ya no se trata de ansiedad adaptativa, por lo que ya no sirve de ayuda para conseguir mejores resultados. Al contrario, perjudica a la persona, que sufrirá sus consecuencias en forma de insomnio, dolor de cabeza, falta de concentración, problemas de memoria, trastornos digestivos, de piel, de salud mental y, si perdura, puede llegar a sufrir un ataque de ansiedad.
Se convierte en trastorno cuando la persona sobrelleva una ansiedad excesiva para los problemas que sufre, de manera diaria, que se prolonga más allá de seis meses y que uno siente que no puede controlar. Además, sobrepasa el ámbito inicial donde se generó y se expande a todos los ámbitos del afectado, que vive cargado de preocupaciones, agobiado y con sensación de no tener el control de su vida.
Para el diagnóstico de trastorno de ansiedad generalizada es preciso que el afectado sufra tres o más síntomas de los siguientes: problemas de concentración, irritabilidad, inquietud, tensión muscular, cansancio sin motivo aparente y problemas para dormir.
La ansiedad: cómo mantenerla a raya
La Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) recomienda unas normas que ayudan a prevenir o reducir la ansiedad:
La dieta: comer sano, de forma equilibrada y evitar las comidas que provocan digestiones pesadas; no abusar del alcohol; tomarse el tiempo necesario para comer, sin prisas, aprovecharlo como momento de descanso de actividades; y mejor hacerlo con compañía.
El descanso: dormir suficiente, incluso si se está de vacaciones, alternando el tiempo de ocio con el descanso. Es importante dejar el trabajo y las preocupaciones en la oficina.
Ejercicio físico: incluir una práctica moderada de algún deporte o ejercicio físico, como andar rápido. La actividad que se hace al aire libre y con allegados, además, ayuda a airear los pensamientos.
Organización: aunque se esté de vacaciones, la organización del tiempo y las actividades evitan preocupaciones y nerviosismo y favorecen el descanso. Intentar ser puntuales a las citas y aprender a escoger cuando no se llegue a todo.
Solución de problemas y toma de decisiones: la mejor actitud ante los problemas es hacerles frente. Tomar decisiones planteando el problema, analizando los pros y contras y eligiendo la solución menos mala; una vez hecha la elección, no volver atrás. Analizar una y otra vez el mismo problema no sirve de nada a la vez que produce ansiedad.
Interpretación de situaciones y problemas: ante alguna situación adversa, intentar no valorar en exceso las probabilidades malas ni ser catastrofista; esto solo provoca que se anticipe el peor resultado y hace vivir mal. Entender que estar nervioso es una reacción natural como estar contentos o enfadados: preocuparse por el hecho de estar nerviosos no hace sino que agudizar el nerviosismo. Tampoco preocuparse por lo que puedan pensar los demás, ya que nadie puede percibir con la misma intensidad los síntomas ansiosos que uno sufre. No ser severo con uno mismo.
Atribuciones y autoestima: reconocer los méritos propios ayuda a la autoestima. Si los resultados de una acción no han sido buenos, reconocerlo, analizar los errores y corregirlo. De nada vale culparse ni hacerse reproches. Hay que aprender a respetarse y quererse.
Relaciones con los demás: reforzar las conductas positivas de nuestros allegados con muestras de afecto, sonrisas, algún detalle, etc. Ante una mala actuación de alguna persona del entorno cercano, comunicar la desaprobación y corregir la conducta con información, sin broncas ni castigos, ni continuamente estar sacando el tema.
Entrenamiento en técnicas de control de ansiedad y estrés: como la relajación, leer algún libro de autoayuda asegurándose de que se base en la evidencia científica, aprender a decir no, exponerse a la situación que nos angustia poco a poco, practicar habilidades sociales y, ante dificultades para controlar el nivel de estrés, ponerse en manos de un especialista.
Estrés y ansiedad

Aunque a menudo los términos ansiedad y estrés se utilizan de forma indiferente, son distintas identidades. Comparten que ambos son una reacción emocional normal que pone en marcha mecanismos fisiológicos para que la persona sea capaz de enfrentarse a determinadas situaciones, pero no son lo mismo. Por ansiedad se entiende una reacción emocional de alerta ante una situación amenazante; en cambio, el estrés es un proceso más amplio de adaptación, cuando se siente que las demandas del entorno y los retos autoimpuestos superan las capacidades para hacerles frente con éxito. No obstante, la ansiedad mantenida provoca estrés y este, a su vez, es uno de los causantes más frecuentes de ansiedad.



¿Andas buscando una forma diferente para bajar de peso?


Usualmente cuando queremos bajar de peso, la mayoría de reglas y consejos que obtenemos se basan en alimentos que deberíamos comer, alimentos que no deberíamos comer y demás estrategias que giran en torno a los nutrientes que consumimos…

Tu ya los sabes…

Come proteínas. Come grasas saludables. Come verduras y frutas. Tomas 2 litro de agua por día. No comas alimentos procesados. Deja el azúcar. Deja el pan. Etc. etc. etc. …

Todos estos son hábitos que en efecto funcionan, pero hay otra GRAN cantidad de hábitos que tal vez hayas pasado por alto y te estén impidiendo salirte de ese estancamiento que suele pasar muchas veces y te impide seguir bajando de peso.

Y hoy te voy a compartir 2 de ellos.

Estos 2 hábitos (que en realidad se podrían ver como uno solo) los he recomendado por mucho tiempo a mis clientes, y les han ayudado enormemente a obtener mejores resultados gracias a los GRANDES beneficios que estos 2 hábitos proveen.

Así que si todavía no los has aplicado en tu vida, no dudes de empezar cuanto antes con ellos, porque pueden ser lo que estabas esperando para llevar tu tan esperada transformación.


DOS Útiles Hábitos Alimenticios Para Bajar De Peso
1. COME DESPACIO
Con el ritmo de vida de nuestras sociedades hoy en día, se le ha perdido respeto un respeto total a las comidas, especialmente al desayuno y al almuerzo.
Vivimos en un puro ajetreo con tal de seguir con nutra siguiente tarea o volver rápido al escritorio para continuar con nuestro bendito trabajo, dejando nuestra nutrición muy de lado.
Esto hace que muchas veces escojamos alimentos de muy baja calidad (como comida rápida) o hacer nuestras comidas unos 5 minutos.
Pero aquí hay algo muy importante y que es necesario que aprendas.
¿Sabías que a tu cuerpo le toma unos 20 minutos en darse cuenta que está lleno?
Cuando comes muy rápido, es muy posible que comas más de lo que debías de haber comido, ya que la comunicación entre tu sistema digestivo y tu cerebro ocurrió muy despacio dado que a tu cerebro ni siquiera le dio tiempo de decir: “ok ya estoy lleno”.
Es por eso que este hábito es super importante. Te enseña a comer más despacio, a escuchar tu estómago y tu apetito y a parar de comer justamente en el momento adecuado.
Para ayudarte a comer más despacio y extender un poco tus comidas, puedes hacer cosas como…
- Elimina distracciones como la televisión, periódico o cualquiera de las aplicaciones de tu teléfono móvil.
- Tomar bocados pequeños.
- Mastica bastantes veces (al menos unas 10) cada bocado
- Pon tu tenedor abajo cada par de bocados.
- Toma sorbos de agua o te cuando puedas.
- Charla y disfruta de la compañía de la(s) persona(s) con quien estás comiendo, sin perder la atención en tu comida.
Tampoco hace falta que apliques todas estas prácticas al mismo tiempo, puedes empezar con una o dos que realmente hagan la diferencia y con las que te puedas acostumbrar después de una semana, para luego agregar un par más.
Todo esto al final te ayudará a descubrir realmente tus niveles de apetito, cuánto es lo que verdaderamente necesitas comer, a no comer de más y por supuesto, ¡a disfrutar más de tus comidas!
Otra ventaja de comer despacio, es que te ayudará a desarrollar el segundo hábito del que te quiero hablar, el cual es inclusive MÁS importante y efectivo que el anterior para bajar de peso y estar saludable.
En la página anterior vimos que el COMER DESPACIO es un excelente hábito que puedes adoptar para ayudarte a escuchar mejor a tu estómago, a comer menos de lo que necesitas y por ende a consumir menos calorías a si comieras rápidamente.
Lo cual da como resultado una pérdida de grasa, pérdida de centímetros y hasta mayor energía corporal.

Pero el siguiente hábito del que te quiero hablar es posiblemente el que me gustaría que adoptaras más de los 2 dados sus excelentes beneficios…
#2. COMER HASTA UN 80% DE SACIEDAD.
 Como te comenté anteriormente, la comunicación entre nuestro sistema digestivo y nuestro sistema digestivo es algo lenta, y cuando comes rápido como si no hubiera mañana, puede que estés comiendo mucho más de lo que realmente necesitabas, ya que estamos entrenados a comer hasta que nos sintamos satisfechos.
Pero dado que los mecanismos de satisfacción toman unos 20 minutos en activarse, es importante que no comas hasta sentirte como si no te cupiera nada más, sino más bien hasta que te sientas un 80% satisfecho.
Es posible que ya te ha pasado más de una vez que cuando terminas de comer, te sientes lleno y satisfecho, pero al cabo de unos 30 minutos, te sientes muchísimo más lleno y a reventar, ¿cierto?
Este es posiblemente el efecto de comer rápido y comer hasta sentirte 100% (o más) satisfecho, ya que tus mecanismos de saciedad no se activaron hasta después y no le dio tiempo a tu estómago de decirle a tu cerebro que ya había tenido suficiente.
Por eso si consumes hasta un 80% de saciedad, le estarás dando una oportunidad a tu estómago de comunicarse con tu cerebro a tiempo y no tener que pasar por esas hinchazones que muchas veces te suceden, pero en especial a comer más de lo que necesitabas.

Además, comer despacio y hasta un 80% de saciedad te ayudará a mejorar tu digestión, absorber mejor los nutrientes de lo que consumes, tener un mejor desempeño en tus ejercicios, dormir mejor, y por supuesto a bajar de peso.